Sanando el niño interior: Un camino hacia la autenticidad.

Sanando el niño interior: Un camino hacia la autenticidad.

Dentro de cada uno de nosotros existe un niño interior: una parte auténtica, creativa y espontánea que guarda nuestras primeras experiencias emocionales. Sin embargo, a lo largo de la vida, este niño puede haber sido herido por exigencias externas, experiencias difíciles o creencias limitantes.

Desde el enfoque del coaching transpersonal, la conexión con nuestro niño interior nos permite comprendernos mejor, liberarnos de bloqueos emocionales y recuperar nuestra esencia genuina. Al darle espacio y voz, abrimos la puerta a una vida más libre y plena.

¿Qué es el niño interior y por qué es tan importante?

El niño interior es una parte de nuestra psique que conserva las emociones, recuerdos y creencias formadas en la infancia. Es la voz interna que anhela amor, seguridad y validación.

Cuando el niño interior está en equilibrio, nos sentimos en paz con nosotros mismos, confiamos en nuestra intuición y vivimos con creatividad y alegría.
Cuando el niño interior está herido, aparecen patrones de auto sabotaje, miedo al abandono, inseguridad o una búsqueda constante de validación externa.

Esta parte de nosotros influye en nuestras decisiones, relaciones y bienestar emocional más de lo que imaginamos. Al conectar con ella, creamos una base sólida para vivir desde nuestra autenticidad.

Las secuelas de un niño interior herido.

Cuando nuestro niño interior ha vivido experiencias de rechazo, abandono, exigencia extrema o falta de amor incondicional, deja huellas que persisten en la adultez.

Algunas señales de que tu niño interior necesita ser escuchado:
-Auto exigencia y perfeccionismo excesivo.
-Miedo al rechazo o al abandono.
-Dificultad para expresar emociones o conectar con ellas.
-Relaciones de dependencia o miedo a la intimidad emocional.
-Sentimiento constante de no ser suficiente.
-Dificultad para poner límites y priorizarte.

Si te identificas con varias de estas señales, es posible que tu niño interior esté buscando ser reconocido y comprendido.

¿Cómo conectar con tu niño interior desde el coaching transpersonal?

El coaching transpersonal nos ayuda a mirar más allá de la mente racional y acceder a niveles más profundos de nuestro ser. A través de este enfoque, podemos conectar con nuestro niño desde la compasión y el amor, brindándole lo que necesita para sentirse seguro y acompañado.

Aquí te comparto algunas pautas clave para iniciar este proceso:

1. Reconocer su existencia y darle espacio.

Muchas personas han aprendido a ignorar o reprimir su niño interior, sobre todo si han crecido en entornos donde la vulnerabilidad no era bienvenida. El primer paso es reconocer que esa parte de ti sigue viva y necesita atención.

Ejercicio: Cierra los ojos y pregúntate:
«¿Cómo se siente mi niño interior en este momento?»
«¿Qué emociones me está mostrando?»

Observa las respuestas sin juzgarlas.

2. Mirar al niño interior con compasión y sin juicio.

Cuando conectamos con nuestro niño interior, pueden aparecer recuerdos o emociones que habíamos ignorado. Es fundamental abordarlo con ternura y sin reproches.

Imagina que estás frente a un niño pequeño que ha pasado por momentos difíciles. ¿Le hablarías con dureza o le ofrecerías comprensión y amor?

Esa misma compasión es la que necesitas darte a ti mismo.

Ejercicio: Escríbete una carta desde tu yo adulto a tu niño interior. Dile lo que siempre necesitaste escuchar.

3. Validar sus emociones y necesidades.

Muchos de nuestros bloqueos actuales provienen de emociones que en su momento no fueron validadas. Quizás aprendimos que llorar era «de débiles» o que debíamos «ser fuertes» a toda costa.

Para liberarnos de esas cargas, es importante permitirnos sentir esas emociones y reconocer que todas son válidas.

Ejercicio: Recuerda un momento de tu infancia donde sentiste tristeza o miedo. En lugar de reprimirlo, permítete revivirlo desde un espacio de amor y comprensión. Pregúntate: «¿Qué necesitabas en ese momento?»

4. Integrar al niño interior en tu vida cotidiana.

No se trata solo de reflexionar sobre el niño interior, sino de permitirle expresarse en nuestra vida diaria.

Haz cosas que disfrutabas de niño (dibujar, bailar, jugar).
Rodéate de personas que te hagan sentir seguro y aceptado.
Háblate con amor y paciencia.
Escucha tus necesidades emocionales y respétalas.

Ejercicio: Cada día, pregúntate: «¿Qué puedo hacer hoy para mantener mi autenticidad?»

Una herramienta que me encanta usar concretamente para este proceso es la de la visualización guiada.

Con esta herramienta te acompañaré a un encuentro profundo con tu niño interior en un espacio seguro y amoroso.

¿Qué lograrás con esta visualización?
-Reconectar con la esencia auténtica de tu niño interior.
-Sanar emociones reprimidas desde la compasión.
-Brindarle a tu niño interior el amor y la seguridad que siempre ha necesitado.
-Fortalecer tu autoestima y autoconfianza.

Si quieres acceder a esta visualización y profundizar en la conexión con tu niño interior, te invito a agendar una sesión personalizada conmigo.

Conclusión: El regalo de sanar desde el amor.

Reconectar con tu niño interior es un regalo transformador. Es una de las llaves para soltar patrones que ya no te sirven y recuperar la alegría, la creatividad y la autenticidad que siempre han estado dentro de ti.

Si sientes que tu niño interior necesita ser escuchado y comprendido, estoy aquí para acompañarte en este proceso.

En la sesión te acompañaré a explorar lo que tu niño necesita y trabajaremos en un camino de autoconocimiento y transformación personal.

¿Te gustaría comenzar este viaje de descubrimiento? Escríbeme y coge tu cita para una sesión inolvidable.

¡Tu niño interior te está esperando!

Comparte este artículo